EL MÉTODO DE LOS SEIS
SOMBREROS PARA PENSAR
El
propósito de los seis sombreros para pensar es desembrollar el pensamiento, de
modo que el pensador pueda utilizar un modo de pensar después de otro — en
lugar de hacer todo al mismo tiempo o intentarlo. La mejor analogía es la
impresión a todo color. Se imprime cada color por separado y al final se reúnen
todos y se ve el conjunto.
El
método de los seis sombreros para pensar está diseñado para sacar al
pensamiento del estilo argumentativo habitual y llevarlo a un estilo
cartográfico. Esto r hace del pensamiento un proceso de dos etapas. La primera
es elaborar el mapa. La segunda es elegir la ruta, en el mapa. Si el mapa es
suficientemente bueno, la, ruta mejor suele ser obvia. Tal como en la analogía
de la impresión a color, cada uno de los seis sombreros pone un tipo de
pensamiento en el mapa.
No
pretendo afirmar que los seis sombreros abarcan todo aspecto posible del
pensamiento, sino que abarcan los modos principales. Tampoco estoy sugiriendo
que nos pongamos uno de los sombreros cada vez que pensamos.
El
mayor valor de los sombreros es su misma artificialidad. Brindan una formalidad
y una convención para requerir cierto tipo de pensamiento tanto de nosotros
mismos como de los demás. Fijan las reglas del juego del pensamiento. Cualquiera
que lo juegue va a conocer estas reglas.
Cuanto
más se utilicen los sombreros, más se integrarán a la cultura del pensamiento.
Todos los miembros de una organización deberían aprender el lenguaje básico de
modo" que se pueda incorporar a la cultura.
El
pensamiento en foco resulta así mucho más potente. En lugar de perder tiempo en
discusiones y razonamientos sin rumbo, se contará con un planteo enérgico y
disciplinado.
Al
principio, es posible que la gente se sienta un poco incómoda con el uso de los
sombreros, pero «esta incomodidad desaparece apenas la conveniencia del sistema
resulta evidente. La primera utilización de los sombreros será un pedido
ocasional de usar uno en particular b de cambiar el negro por otro.
Como
dije al principio del libro, el gran valor de los sombreros es que proporcionan
roles de pensamiento. Un pensador puede enorgullecerse de representar cada uno
de esos roles. Sin la formalidad de los sombreros algunos pensadores se
estancarían en un modo único (generalmente el negro).
Subrayo
una vez más lo fácil que es usar el sistema. No hace falta que el lector se
esfuerce en recordar todos los puntos expuestos en estas páginas. Constituyen
una ampliación lo esencial de cada sombrero es fácil recordar.
Sombrero Blanco, blanco, virgen, hechos puros, números e
información.
Sombrero Rojo, ver rojo, emociones y sentimientos,
también presentimiento e intuición.
Sombrero Negro, abogado del diablo, enjuiciamiento
negativo, razón por la que no resultará.
Sombrero Amarillo, luz del sol, brillo y optimismo,
positivo, constructivo, oportunidad.
Sombrero Verde, fertilidad, creatividad, plantas
brotando de las semillas, movimiento, provocación.
Sombrero Azul, moderación y control, director de
orquesta, pensar en el pensamiento.
Mientras
más personas aprendan el lenguaje, más útil resultará en cualquier
organización. La verdad es que no contamos con un lenguaje sencillo como
sistema de control de nuestro pensamiento.
Si
nos sentimos tan inteligentes que creemos poder prescindir de este sistema,
podríamos tener en cuenta que dicho sistema haría que esa inteligencia, de la
que tanto nos jactamos, fuera más eficaz aún. Una persona con talento natural
para correr se beneficia más que otros si a ese talento aplica disciplina.
..En
este momento quiero hacer una acotación de sombrero amarillo. Pruébalo por ti
mismo.
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