sábado, 9 de septiembre de 2017

Un niño que no se pregunta, que no sabe buscar, perderá también su posibilidad de algo más.


Sra. Natalie de Salzmann de Etievan. Extracto de "No saber es formidable".

“La actitud de buscar resguarda al niño de llegar a ser un adulto que "lo sabe todo". Un niño que no se pregunta, que no sabe buscar, perderá también su posibilidad de algo más espiritual, de buscar dentro de sí el porqué está en esta tierra y cuál podría ser su función, su utilidad. La necesidad de buscar le dará, cuando sea mayor, la posibilidad de buscar la verdad. Y en el mundo no hay ninguna cosa que produzca tanto placer, tanta felicidad real, como el encuentro con la verdad, la propia y la ajena, ¡que es la misma! En el momento en que aparece, da vida a todo. Pero el precio que tenemos que pagar por ella es alto.
Necesitamos hacer muchos esfuerzos antes de presenciar o vivir una verdad. Por eso es tan importante dar a los niños el sentido de la búsqueda.
Los adultos siempre tenemos miedo al fracaso porque, al igual que los niños, no hemos sido educados para aprovecharlo, para aprender de él, para tomarlo como una etapa en el encuentro con nosotros mismos. Cuando tenemos con los niños una actitud de "yo no sé, vamos a ver juntos", los resultados son tan positivos que ellos no se van a sentir culpables de no saber. "Yo no sé" es igual a "puedo aprender"; "yo no sé" igual a "puedo esforzarme".
Muchos niños tienen la idea de que "no saber" es malo. Esto les impide preguntar al maestro cuando no entienden algo, y por lo tanto se descorazonan perdiendo su interés en aprender.”